¿Cuál es tu ratio?

Abril 8, 2025

Una de las preguntas más comunes cuando inicias probando y preparando café es “¿Cuál es tu ratio?”, a veces suele ser hasta incómoda porque puede significar que a esa persona que pregunta le gustó la taza que probó (o tal vez no tanto), pero la curiosidad sobre la receta está presente.

El día de hoy me gustaría platicarte que cuando inicié en el café, tenía la teoría y técnica de preparación, pero sencillamente me costaba “sacar mi ratio” y pese a que sabía mis proporciones de agua-café para hacer un espresso y un filtrado, una fórmula sonaba mucho más intimidante.

Por curioso que parezca, muchas personas no lo ubican como ratio, sino únicamente como “su receta” y esto seguramente te ha pasado cuando te ha interesado saber cómo mejorar tu extracción en la cafetera de casa y preguntas qué proporción te recomiendan para que quede igual de rico que donde lo compraste.

¿Qué es el ratio de preparación?

Aunque algunas personas se basan en las cucharadas de café molido que utilizan para sus preparaciones, si lo que buscas es replicar una taza en filtrado o espresso y destacar algo más específico, el “ratio” sí que será imprescindible y nos permitirá conocer las otras variables que cambian por completo la taza final.

El mayor porcentaje de nuestra bebida de café es agua, por lo que conocer cuánta cantidad de agua se requiere en las preparaciones es fundamental. El ratio es nada más y nada menos que la relación Agua-Café de nuestra preparación.

¿Qué significa la fórmula de un ratio?

Cuando se saca la proporción agua café, nos queda una fórmula similar a la siguiente: “1:2” donde, por un lado, el número 1 es tu constante y significa la cantidad que utilizas de café molido (tu dosis) y el número designado como 2 significa tu final de extracción. Esta fórmula, por ejemplo, nos quiere decir entonces que por cada gramo de café obtienes dos gramos de espresso final.

Utilizaremos un ejemplo:

Para mi espresso utilicé 18 gr de café y la extracción final fue de 36ml, ¿cuál es mi ratio? Lo que podemos hacer sencillamente para encontrar tu ratio es: Dividir tus mililitros finales entre la cantidad de café utilizado, algo como: 36 entre 18 = 2 . Lo que significa que por cada 18 gramos (1), obtenemos el doble, o sea 36 de espresso final (2).

Ahora que tenemos esto un poco más claro, aquí nos enfocaremos en los ratios recomendadas por la SCA que son los estándares y que probablemente has usado (o alguien que conoces) para iniciar una receta o descubrir un café. La SCA recomienda una cantidad de agua suficiente para el café utilizado, por lo que los ratios estándar que se manejan son 1:2 o 1:3 en espresso y en brew bar desde 1:15 hasta 1:18.

¿Cómo influye?

Esta relación agua-café determina la concentración de la bebida, por lo que podrías obtener perfiles más intensos o ligeros, así como podría influir en la consistencia, incluso en obtener extracciones óptimas, en lugar de subextraer o sobrextraer, cosas que podrían afectar negativamente en el sabor. Y bueno, lo que generalmente se busca es balancear todos los aspectos y dependiendo de tu café, tal vez resaltar más acidez, cuerpo, dulzor, etc.

Otras variables

El ratio es parte de una preparación, no es la receta entera ni significa que solo pueden ser determinadas fórmulas. En realidad, con el paso del tiempo y la evolución en la industria se ha logrado entender que es tan diverso como los cafés que tenemos. Tener esta proporción solo es una variable, es decir que si no sé qué molienda utilizaste, pero me das tu proporción de agua-café y yo intento replicar eso mismo con otra molienda, seguro saldrá algo totalmente diferente, ¿no crees? Incluso si tengo otra cafetera, otro tipo de agua. Por lo que es importante recordar que también se toman en cuenta otros elementos para perfilar determinado café

Molienda (para tu tipo de cafetera)
Ratio: Dosis de café (gr) y Agua (ml)
Tiempo de la extracción
Temperatura del agua
Distribución de café y tamps en el caso del espresso
Vertidos en el caso de un filtrado

Todo esto es parte de lo que también conocemos como calibración de un café. No temas hacer cambios para encontrar la mejor versión de tu espresso o filtrado, pero recuerda siempre ajustar una variable a la vez.

Atentamente, Fernanda Cortés.

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Referencias.