
La caducidad en el café: Un alimento no perecedero
Mayo 27, 2025
El café es un alimento no perecedero, lo que significa que no se descompone fácilmente y puede mantenerse en buen estado a temperatura ambiente sin la necesidad de estar en refrigeración. Algunos otros ejemplos en este grupo son: Azúcar, harina, cereales, fideos, legumbres, arroz, entre otros.
Este grupo se caracteriza por tener una vida larga y ser generalmente alimentos secos o que no se ven tan afectados por las condiciones climáticas como otros que sí pueden “echarse a perder” con rapidez, como, por ejemplo, los lácteos.
Como todos los productos y cosas, no son eternos, por lo que sus propiedades sí pueden verse afectadas una vez iniciado su consumo.
¿Cómo sé que mi café ha perdido propiedades?
Perder parte de su propiedades es algo sumamente normal, ya que al abrir las bolsas de café, permitimos el paso de oxígeno (o contacto con el aire), y al suceder esto, los compuestos aromáticos y los aceites del café se comienzan a degradar o como comúnmente se diría, se comienzan a oxidar. Un proceso también muy común con frutas, por ejemplo, el aguacate, la manzana o el tejocote, que al entrar en contacto con el oxígeno se comienzan a tornar en color más oscuro. Y bueno, en este caso no podemos verlo, evidentemente, pero igual ocurre, así que, ¿cómo podemos saberlo?
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Aroma: El aroma a café se pierde, ya no se siente esa intensidad ni aroma tan agradable. Algunas veces, dependiendo del tiempo y la conservación es casi nulo.
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Textura: Se llega a pegar o apelmazar, incluso a veces puede parecer húmedo, por lo que se hacen grumos (en caso de estar molido).
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Color: En café molido se puede identificar al tener tonalidad más clara.
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Olor a madera: Olores como “paja” o madera pueden señalarnos cafés añejos.
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Sabor: Muy ligero de cuerpo o acuoso, lo notas “plano” al tomarlo e incluso a veces amargo.
Duración: Estado y tipo de café
Como podrás recordar en la cadena del café, el café pasa por varias etapas de calor, donde se monitorea su porcentaje de humedad, y la última etapa es el tostado. Gracias a esto tiene una baja actividad de agua, lo que nos quiere decir que es poco probable que se desarrollen microorganismos como bacterias, moho u otros hongos que no queremos, sobre todo si se almacena en condiciones secas y frescas. Aunque el consumo óptimo del café puede variar dependiendo de su estado o tipo.
Por un lado, el café molido bien almacenado podría durar hasta 5 meses, así como el café en grano que podría estar guardado hasta 9 meses, ya que mantiene mucha más calidad si se va dosificando y moliendo al momento. Por otro lado, caso aparte como el café instantáneo o de cápsulas, indican su fecha de consumo preferente. Sin embargo, en todos los casos, consumir el café después de la fecha indicada no implica riesgo a la salud o probabilidad de contraer una enfermedad si fue bien almacenado, sin embargo, no es recomendable.
Lo que sí te podemos aconsejar es comprar café tal vez en cantidades pequeñas si casi no lo tomas y se queda guardado mucho tiempo, incluso si compras de diferentes tipos. Y otra de las opciones es también comprarlo al vacío para poder tenerlo almacenado más tiempo y éste no cambie.
Conservación: Recomendaciones
Para preservar la frescura de tu café, te dejamos los siguientes tips:
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Almacenamiento: Es mejor guardarlo en lugares frescos, secos y oscuros, ya que lo que menos queremos es que adquiera más humedad. Esto incluye evitar espacios muy calientes, por ejemplo, donde tengas cerca la estufa de la cocina o algún otro tipo de radiador.
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Di NO al refrigerador: Contrario a lo que muchos piensan, no debería quedarse en el refrigerador, justamente por un punto como el anterior, además de que puede adquirir otros olores. Cuando sí es aplicable esta opción, es únicamente cuando está sellado al vacío, pero una vez abierto ya no.
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Envases: Poder guardarlo en envases herméticos que sellen bien y sean opacos ayudarán a reducir el contacto con el oxígeno.
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Molienda reciente: Recomendable moler un poco antes de utilizar para conservar mejor sus atributos
Ahora que sabes todo lo anterior, puedes notar que el café puede conservarse mucho más, por mayor tiempo en condiciones idóneas, y que la fecha de consumo óptimo marcada en las etiquetas también es relevante como una variable a considerar en la preparación (frescura y desgasificación), contextualizando también el estado en el que se compra (grano o molido/tipo), modo de almacenamiento que se le da y la frecuencia con la que se consume. Así que, no te bases solo en la fecha, todas las variables son importantes después de comprarlo.
Hasta el siguiente blog. Atentamente, Fernanda Cortés.
Referencias.
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(s/n). (2022). “¿Cuánto dura el café? El café y su fecha de caducidad”. Recuperado de: https://www.qualery.com/blog/cafe-caducidad.htm
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Sánchez, M. “¿El café tiene caducidad? Esto es lo que dura realmente”. Recuperado de: https://guacamole.radioformula.com.mx/healthy/2024/05/17/el-cafe-tiene-caducidad-esto-es-lo-que-dura-realmente/
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(s/n). (2022). “La fecha de caducidad del café: cómo identificarla en todas sus presentaciones”. Recuperado de: https://www.cafecafeteras.com/caducidad-cafe/